Justo en este momento, tendría que estar escribiendo una carta para el consejo técnico de mi escuela, con razones suficientes para convencerlos de que merezco viajar; y estoy aquí.
Llevo solo un par de ideas, mal redactadas, chapuceras y muy mal escritas; por otra parte, disfruto escribir esto.
Me di cuenta de la mayoría de mi vida es así; todos tenemos oblaciones y responsabilidades que tenemos que cumplir, algunas al pie de la letra, pero en lo personal me cuesta mucho trabajo concentrarme cuando tengo que cumplir con algún requerimiento, en especial si me parece exhaustivo o tedioso, no así cuando lo que hago es, aún menos que una responsabilidad, un ejercicio creativo, educativo e interesante.
Empiezo a pensar, que en la vida tendríamos mas éxito si nuestras actividades consistieran, mas que en responsabilidades, en ejercicios que nos interesaran y de los que estuviéramos gustosos por hacer. Suena obvio y repetido, como atribuirle problemas a Houston, pero díganme: ¿Cuántos de ustedes lo hacen? ¿Cuántos de ustedes realmente disfrutan su día a día? ¿Cuántos de ustedes aman su trabajo, y lo desempeñan con total gusto, no viéndolo como trabajo tanto como diversión?
Hace poco, vi un discurso de Steve Jobs en donde planteaba que debías vivir cada día como el ultimo de tu vida.
Yo planteo una ultima pregunta: ¿Si murieras hoy, tu vida habría valido la pena?
Por cierto, ahora intentaré terminar el aburrido ensayo ese, y tal vez empiece una nueva entrada, con esa pregunta como tema.